El cambio climático está afectando a todas las regiones del mundo. En el último año, la
mayoría de nosotros hemos visto situaciones un poco alarmantes: eventos climáticos extremos, como las olas de calor, lluvias torrenciales, sequías y una pandemia en curso que nos ha obligado a reevaluar la relación con la naturaleza.
Si hay una lección que aprender del Covid19, es ésta: Hay que planificar con antelación. Por eso, la COP 26 será una cumbre importante para informar sobre las metas climáticas que cada nación se propuso voluntaria y soberanamente para cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Asimismo, los países deben reportar cuáles serán sus nuevas NDC para los próximos años y estas deberán incluir un incremento en la ambición climática.
Después de ser aplazada un año por la pandemia del coronavirus, la COP 26 se llevará a cabo en Glasgow (Escocia, Reino Unido) los días 1 y 12 de noviembre. Entre los temas a ser discutidos se encuentran la necesidad de dar respuestas globales a las prioridades
de los países más vulnerables en materia de adaptación al cambio climático y
resiliencia. Además, lograr un camino de emisiones netas cero, ya que acorde con
nuevo informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en
inglés), la temperatura del planeta ha aumentado en 1.1 grados, respecto a las temperaturas de 1850 a 1900 y se espera que en las próximas dos décadas llegue a 1.5 o 2 grados más.
Para limitar el calentamiento global son necesarias reducciones fuertes, rápidas y sostenidas del CO2, metano y otros gases de efecto invernadero en todo el planeta y evitar impactos más severos.
Hora de actuar
Tomar medidas para limitar el calentamiento a 1,5 °C es ahora más imperativo que nunca, Si los gobiernos e individuos no toman acción ahora, la humanidad se prepara para vivir eventos como: inundaciones, extinción de especies, aumento de la temperatura del mar, sequías y la degradación del ser humano. Por eso es de gran importancia, alentar e incentivar a los sectores público y privado para adoptar acciones y abordar el riesgo de desastres.
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